viernes, 23 de julio de 2010

La verdad que como persona valés unas monedas. Y re pocas.

Hoy venía en el colectivo y la máquina tragamonedas del infierno, esa que te da el boleto, me acosó con una pregunta existencial así de la nada.

Me dijo: "Indique su destino al chofer". Me paralicé.

No sabía que debía haber tenido ya una revelación cósmica de esa magnitud para estar habilitado a irme a mi casa desde el laburo y viceversa. Lamento profundamente haber guiado a los judíos fuera de Egipto durante alguna vida pasada y ahora estar a la deriva sin haber descubierto mi misión secreta. Creo que si la supiera no tengo por qué andar comentándosela todos los días a un gordo con olor a todo que maneja un vehículo sobrepobladísimo donde la única forma de viajar cómodo es volviéndome bidimensional.

Y así como los ves los choferes tienen la capacidad sobrenatural de ponerle precio a tu destino. Y lo hacen sin siquiera mirarte mientras manejan una aplanadora de 10000 Toneladas que de alguna forma se las ingenia para no pasarle a ninguna vieja por arriba, con lo tentador que debe ser. Son como un ente superpoderoso que está oculto detrás de un carácter escatológico, un manto de sudor y un tatuaje de Sandra en el antebrazo.

Les podés decir "Pueyrredón y Santa Fe" o "Hasta el Maipo no paro", que ellos, con un sólo botóncito deciden si como ser humano valés $1,10 o $1,75. Pero yo, señores, no me voy a dejar llevar por la cruel intención de ser juzgado a diario por este sistema déspota de control social. Yo soy dueño de mi destino!
Mañana mismo cuando me enfrente a esa pregunta, no pienso contestarla con "Obtener el anillo único y atarlos a todos en la oscuridad!". No no... le voy a decir "$1,20" diréctamente y viajar contento hasta Mordor sabiendo que aún usando sus increibles trucos mentales no pudo conmigo.

martes, 13 de julio de 2010

El libro que se contradice un par de veces e inspiró al Sudoku, que es un quilombo.

Hagamos algo divertido de la nada: creemos una guía de comportamiento social, pero hablemos usando metáforas complicadísimas, que sea una colaboración entre 450 autores diferentes y pongámosla en un período de tiempo donde casi nadie sabe leer.

Y de repente... POOF!!! Aparece la Biblia.

Tiene los ingredientes escenciales para ser una novela exitosa de época: heroes idealistas con poderes mágicos, asesinatos, traición, el apocalíspis, vino y prostitutas. Todo sin dejar de lado la moraleja del día como para que te vayas a dormir pensando, igual que un episodio de He-Man y She-Ra.

Lamentablemente todo queda a criterio del lector. Él decide si quedarse en "aprendí algo hoy" o en "tomemos todo literalmente, que esta historia no se pisa nunca y las ciencias esas del demonio no van a poder decirnos nada sino hasta dentro de mil años más o menos".

La Biblia pasó de un libro a ser motosierra y mancharon con sangre, corrupción y pedofilia por siglos a la institución que la idolatra. Decidieron porque sí que toda criatura viva debía compartir su visión o morir en las más profundas fosas infernales sufriendo por toda la eternidad, por decir algo. Tiene una leve dósis de paradoja que el método que usan para salvar a la humanidad de terribles amenazas mortales (como el divorcio) sea atacar, herir y matar gente. Es el mismo complejo cliché de supervillano que vimos en miles de dibujitos de niños: querer destruir a toda la humanidad porque está equivocada.

Pero comparar a un religioso con una caricatura ochentosa es un delirio. Observen al Sumo Pontífice, con su sombrero mágico de la sabiduría que amplifica los rayos sagrados de las vírgenes embarazadas desde el más allá, y su báculo de poder hecho de oro con el cual seguro combate la pobreza y el hambre en África.

Díganme si hay mucha diferencia entre el y Rita Repulsa, la mala de los Power Rangers.

Hoy miraba en la tele la marcha en contra del matrimonio gay frente al congreso. Más alla de la insostenibilidad total de su discruso medieval, uno tiene que escuchar cosas como "aberración", "monstruo antinatural", "putimonio" y demás en boca de gente que se manifiesta pacíficamente en nombre de un ente astral invisible que nos creó a todos y profesa amor.

Admiro a la gente que tiene la fuerza de enfrentarse a diario con gente que no razona por sí misma y adoptar la postura correcta, esperando que este cancer social se hunda en su propia mierda como un dinosaurio en la brea. Pero eso no es para todos. A mi me cansaron.

Ya tengo una antorcha para prender fuego a iglesias y transformarlas en antros gay, y una tabla con un clavo para defenderme de los inquisidores y su mesías muerto que tan morbosamente les fascina mostrar colgado desangrándose. Y un día voy a crear una tabla con un clavo tan grande... que los destruirá a todos.

miércoles, 7 de julio de 2010

Así que era ESTA la ley a la que ibas a votar en contra...


Cumbio: Quiero saber qué pensás vos y qué planes tenés para los jóvenes homosexuales del país.
Michetti: Mirá, yo creo en la igualación de todos los derechos de las parejas homosexuales con las heterosexuales, es absolutamente necesaria. Yo tengo una sola duda y es el tema de la adopción...
Cumbio: Si yo te voto Michetti, ¿me voy a poder casar con mi novia?
Michetti: Sí, obviamente.
Cumbio: ¿Segura?
Michetti: Obviamente.

Después votó en contra la conchuda. Maldita inválida del demonio.
Noticia vieja para no olvidar.

El hombre y su ciencia mágica del siglo XXI

Hay días en los que las cosas nos salen perfectas. Desde recibir todo tipo de beneficios cliché de publicidad ochentosa, como un aumento de sueldo, que tu esposa está embarazada al fin o que "cerraste el trato", hasta viajar sentado en el colectivo la hora y media de viaje diaria que corresponde.

Y hay días en los que no. Hay días en los que si ves una bandada de angeles y querubines en ese divino atardecer, dorado y majestuoso, te mean toda la cabeza, causando que justo pises esa maldita baldoza floja, se te manche todo el pantalon nuevo blanco que justo te pusiste con el agua podrida que emerge y te tropieces aterrizando con tu rostro. Como era justo año nuevo y no estás más de blanco, estos 365 días arrancan para la mierda y desencadenás una bola de nieve de terror y destrucción sobre vos mismo.

En el afan de tratar de mantener la balanza del azar a nuestro favor, el hombre ha creado desesperadamente un montón de amuletos y rituales sin ningún aval científico. Por ejemplo, no contarle a nadie las cosas buenas que están por pasarte. Porque las buenas noticias son eso. Buenas. Y nos ponen contentos. Y está bueno pasarle el contentismo a tu gente.
Claro que el ojo que todo lo ve, con su oído que escucha todo por la mitad están siempre presentes y no dudan en interpretar tu alegría como "éste quiere fanfarronear y me cae medio para el orto como consecuencia". Entonces una serie de acontecimientos desafortunados se ponen en marcha, donde tus amigarches te dejan plantado, no te vuelven a llamar jamás para ningún laburo a pesar de que ya habías pasado la 10ma entrevista y por ahí hasta te pisa un auto. Venía despacito, igual, así que no te morís, eh... que desgracia con suerte.

Si de rituales estúpidos se trata, las cábalas del mundial se llevan los aplausos. Aparentemente la única forma que tiene de ganar la selección de un país es que los casi 40 millones de habitantes permanezcan en exactamente el mismo estado de como estaban cuando ganaron el partido anterior. Si tu tío (por decir alguien) fue afectado por las corrientes del tiempo y sus células cambiaron de lugar por el simple hecho de vivir, todo el esfuerzo del país entero fue en vano y la selección está condenada a perder 79014 a 0.

Al día siguiente aparece en la tapa de todos los diarios "Manuel Gonzales se negó a cumplir con la cábala, siendo el único responsable de la derrota de la selección". La noticia explica en profundidad cómo a sus 28 años Manuel fue el instigador de las 2 guerras mundiales y la causa de los terremotos en Chile y Haití, entre otras calamidades.

Pero no pierdas la fe, que cuando todo falla uno siempre puede recurrir a los vendedores ambulantes y obtener la sagrada pulsera portavírgenes (Made in China). Alrededor de tu mano tenés como 15 fotos de estas señoras con cara de constipación mirándote mal porque hace 2000 años no había Activia. Cada una se encarga de ayudarte con un problema específico, si encontrás la correcta para rezarle.
Diferenciar sus fotitos en la pulsera es complicado porque no vienen por color como los Power Rangers. Le llegás a rezar a la Desatanudos en nombre de Medjugorje sin querer y preparate para que se incendie tu casa, le agarre un granizo del infierno a tu auto y un tornado te lleve a pasear a la lejana tierra de Oz. Ahí vivirás un sinfín de aventuras con un espantapájaros zombie que busca cerebros, un robot desalmado que blande un hacha mortal y un leon. Los leones comen personas, no sé si sabías.

Por lo pronto pienso lanzar una campaña publicitaria donde un hombre vestido con guardapolvo y una pipeta en la mano recomiende sacar de tu casa todos los espejos, gatos negros, escaleras y tirar 43 kilos de sal diarios sobre tu hombro. Va a decir que así obtenés los 405 ml de "Protexina" diaria que te protegen de las desgracias con suerte diarias. Ponemos unas imágenes de una familia feliz jugando cerca de un Tsunami como si nada pasara mientras todo a su alrededor se va de vacaciones a la Atlántida.

Eso, o vendo los portavírgenes. No me decido.